domingo, 25 de mayo de 2014

Reflexiones de la vida: Trascender/amar

Creo que el ser humano tiene una especie de obsesión por encontrar "lo superior"... ya sea el super hombre, el ídolo sin defectos, el príncipe azul, la mina perfecta, lo buscamos así nada más entre músicos, actores, escritores, deportistas, líderes, ideologías, dinero, poder etc... nuestro corazón necesita de forma casi intrínseca aferrarse a algo superior(tener un norte) y admirando y persiguiendo esto de alguna forma trascender(a fin de cuentas la eternidad está en nuestros corazones), aunque por ahí hay una lucha interna entre pasar en este mundo intentando trascender o simplemente pasándola bien(hedonismo?), en ese caso buscaríamos "lo superior" para encontrar con ello el puro placer. En el día a día a veces gana hedonismo, otras veces trascendencia (quizá otras veces las dos).

Por trascender no me refiero solamente a dejar algún legado de tipo "público"(libro, escuela, record, ley, edificio, etc), los hijos, la crianza de los niños o influenciar en la vida de alguien, me parece que es trascender también... como cristiano igual tengo otras ideas de trascendencia(recontra conocidas).

Pensando y pensando yo creo que estamos en este mundo para: amar(que abarca un motón de cosas), glorificar a Dios, aprender y enseñar(y las combinaciones de esto... o sea: Aprender amando, glorificar amando, amar enseñando, etc), todo un desafío.

Respecto al amor(no puedo dejar de mencionarlo), me parece que hay en general una idea erronea instalada, que asocia el amor(y la felicidad) directamente con el placer, creo que no van así nada más de la mano y no es sino hasta que podemos balancear nuestras pasiones, hasta que podemos vivir verdaderamente el amor, esto es: entregarse al otro; que el placer y el amor debieran unirse: placer ayudando, haciendo reír, entregando mi tiempo, sirviendo al prójimo y teniendo como máxima aspiración (y en eso Jesús nos aventaja a todos): dar la vida por los demás, sean estos amigos o enemigos, da igual. Creo que esto es amar sin límites y es donde nuestra naturaleza humana se comporta como una especie de barrera, la que no podemos sortear sin la ayuda de un ser superior, sin Dios moldeando con su gracia nuestros corazones.

En fin, empecé hablando de algo y terminé con otra cosa jajaj, pero me dieron ganas de escribir(que sea considerado como corriente de conciencia!).

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