Las puertas existen desde hace no se cuando, a algún genio se le ocurrió construirlas, quizá aburrido de saltar muros, o atravesar lugares. Hay de todo tipo: de madera, transparentes, altas, pequeñas, incluso redondas ¿Para qué sirven?... para separar(al igual que las murallas), pero también para permitir el paso al abrirse, un gran invento sin duda alguna... ¿El mayor invento de la humanidad?... si.
Hay un tema que intriga a todo el mundo, y es charla recurrente en pasillo, restaurantes, locales de comida rápida y baños principalmente: ¿Deberían los portones ser considerados puertas? o viceversa ¿Deberíamos considerar a las puertas como portones?. Esta es una discusión compleja y con mucha polémica, que más de alguna vez a llevado a los golpes y duelos a muerte. El caos continuará así, de seguro, si es que los grandes gremios de puertas y los de portones no se ponen de acuerdo.
Muchos traen a colación la posición de la RAE al respecto, pero para la gran mayoría, esta institución a perdido credibilidad con la gran cantidad de cambios gramaticales llevados a cabo en los últimos años. Así que la polémica sigue(y crece), pero no olvidemos lo bello del asunto, ese abrir y cerrar, que puertas y portones comparten, y que hacen de este mundo un lugar mejor, lleno de paz y de amor. Quizá nunca descubramos realmente si una es la otra, pero nos seguirán abriendo(y cerrando) el paso; ojalá las puertas de las avenidas se vuelvan a abrir y las manillas, picaportes, seguros y llaves de nuestros corazones funcionen correctamente y encontremos la armonía que necesitamos para vivir mejor.
Que la puerta los acompañe.
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